El cliente estará listo para escuchar la solución una vez que hayamos planteado el problema.

Un tráiler debe empezar con un problema. El problema es el gancho. Cuando esperamos que comience un relato, realmente estamos esperando un problema que el protagonista tiene que superar. Si no pasamos rápido a la narración del problema, podemos perder a la audiencia. Para fines prácticos el relato empieza en cuanto se expone el problema. Manifestando el problema se añade valor a los productos que ofrecemos. Otra ventaja de indicar el problema es que facilita ser recordado por nuestro cliente, especialmente cuando posteriormente asociamos nuestro producto o servicio a la solución de su problema.

⛔ Un error muy común es querer incluir todos los problemas del cliente en el eslogan. La clave está en elegir solo un problema que realmente padezca la mayoría y sea representativo. Posteriormente en otras partes del relato podemos hablar de otros problemas, sin embargo, es fundamental que en el eslogan únicamente hablemos de uno.

👉 Solo hablemos al cliente de problemas que realmente podemos resolver.Podemos hablar de problemas que tenga el cliente por su propia naturaleza, pero también podemos referirnos a problemas provocados por nuestra industria o nuestros competidores:

«¿Sabes que la mayoría de las familias ya casi nunca comen juntas y cuando lo hacen, no comen tan saludable como deberían? Soy chef privado...»

¿Que problema se va a solucionar con la compra de tu producto o servicio?